
Las pescaderías y otros puntos de venta se están preparando este año para ofrecer a partir de diciembre, de forma obligatoria, tablillas con más detalles sobre sus pescados o mariscos (como el arte de captura o si pueden provocar alergias) en sus mostradores.
En lo que a etiquetas se refiere, el sector del mar tendrá que afrontar dos importantes regulaciones: la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) y de la organización común de su mercado (OCM) y la reglamentación europea (para todos los alimentos sin envasar) que exige declarar ingredientes alérgenos.
Los nuevos requisitos se aplicarán en ambos casos en diciembre, y el objetivo es que el consumidor esté mejor informado sobre el género que compra. Además de detalles obligatorios sobre el arte de captura, el vendedor podrá facilitar con carácter voluntario datos como el buque que ha pescado dichos productos, o información medioambiental acerca del pescado o marisco.
Ante toda esta profusión de datos, la UE ha determinado que la información voluntaria no podrá mermar el espacio disponible para la información que la legislación obliga a expresar en las etiquetas.